Organizaciones sociales y diversos sindicatos volvieron a marchar hacia la Plaza de Mayo, donde realizaron un breve acto en el que leyeron un documento de crítica al Gobierno por los aumentos de tarifas y los despidos y suspensiones en algunos sectores de la economía.
Distintas columnas se desplazaron por Avenida de Mayo, por lo que hubo intersecciones cortadas. Tal decisión generó una discusión con la policía para que dejaran libres los carriles del Metrobus.
La movilización fue convocada por diversas agrupaciones, como la Unión Ferroviaria, el Polo Obrero, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático, MAS y Ademys, entre otras.
Todas las organizaciones, nucleadas en la denominada Coordinadora Sindical Clasista, enfocaron su reclamo hacia el Gobierno, con un pedido inscripto en la bandera principal de la marcha: un paro activo de 36 horas.
Los que tienen que hacerse cargo de la crisis que produjeron son los capitalistas los que gobiernan, no los trabajadores. Con millones de compañeros en un paro de 36 horas en la calle, los derrotamos», aseguró Alejandro Crespo, secretario general del SUTNA .
Por otra parte, Ileana Celotto, secretaria general de AGDUBA. indicó: «Basta de despidos y suspensiones, ocupación de toda fábrica que cierre, reparto de las horas sin afectar el salario, paritarias libres e indexación automática». En esa línea, agregó: «No a los tarifazos. No al pago de la deuda».
Néstor Pitrola, Vilma Ripoll y Romina Del Plá son algunos de los dirigentes políticos que se unieron junto a los sindicalistas en la primera línea de la movilización. También están Rubén «Pollo» Sobrero (Unión Ferroviaria) y Eduardo Belliboni (Polo Obrero).
En el cruce de las avenidas 9 de Julio y de Mayo, una gran cantidad de integrantes de Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Frente Popular Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) llevaron adelante la medida bajo el lema “Tierra, techo y trabajo”, así como también hubo protestas en distintas ciudades del Interior.
Según la CTEP, en el centro porteño hubo 200 mil personas y en las distintas provincias se registró un total de un millón de manifestantes.