El Ministerio de Trabajo de Nación, a cargo de Raquel «Kelly» Olmos, publicó una resolución para evitar que las empresas apliquen descuentos salariales por el paro de colectivos.

«Establécese que los trabajadores afectados en su movilidad a los fines de la concurrencia a sus puestos de trabajo como consecuencia de las medidas referidas en el considerando, conservarán el derecho al goce íntegro de sus ingresos habituales», indica el artículo 1° de la resolución.

El ministro de Transporte de la Nación explicó el contexto que llevó al paro de colectivos durante más de 24 horas, considerando que «se mezclaron situaciones tan distintas como el derecho del usuarios del transporte de pasajeros, que necesita transportarse y que desde ayer fue víctima de manera intempestiva de un cese de actividades, con los costos empresarios. Esto debe tratarse en otro ámbito».

«Hemos levantado el paro con un acuerdo con las cinco cámaras de transporte del AMBA. Esas cinco cámaras acordaron levantar el paro y pagarle a los trabajadores el salario que había sido acordado en una paritaria y que había sido retenido pagando un salario viejo a raíz de que se pretendía que los fondos que el Ministerio de Transporte había depositado en las cuentas de cada una de las empresas también se aplican costos empresariales», añadió.

Diego Giuliano sostuvo que desde el Gobierno «estamos reconociendo los mayores costos» pero que «al no dirigir a destino que tienen los fondos que son del Estado nacional, y que fueron transferidos a empresas de transporte, desde nuestra perspectiva configura una retención indebida de fondos que es inmediatamente superada si se firma la paritaria, como se acaba de firmar hace una hora en el Ministerio de Economía». «Se ha reparado esta cuestión. Ahora no hay más que pagar el salario conforme a los depósitos que hemos llevado adelante», precisó.

El ministro aseguró que «hace más de un año, le pedimos a la ciudad de Buenos Aires que se haga cargo de su transporte. Eso no es más que cumplir una ley nacional que establece que tiene la competencia para el diseño y la organización de su propio transporte». En ese marco, indicó que son «32 lineas administradas, controladas y gestionadas por la ciudad de Buenos Aires, cosa que no hace».