Este martes viajar en subte empieza a costar $ 58, mientras que en premetro el boleto trepa $ 20. Es el primero de los cuatro aumentos que tiene previsto el servicio subterráneo este año. En mayo, cada viaje pasará a valer $ 67, mientras que en junio saltará a $ 74 y en septiembre llegará a $ 80. Será casi un 100 por ciento de aumento en 7 meses.

Un 38,1% representa el ajuste de este martes con respecto a los 42 pesos que venían cobrándose desde septiembre. De esta manera, de uno a 20 viajes el boleto cuesta $ 58. Pero, como sigue vigente el beneficio para pasajeros frecuentes, de 21 a 30 viajes se paga $ 46,40 cada uno. A partir de los 41 viajes, el precio baja a $ 34,80 cada uno.

Además de los descuentos escalonados para pasajeros frecuentes,siguen vigentes los pases de subte para jubilados y pensionados, y para personas con discapacidad, para personas trasplantadas y en lista de espera. También, el boleto estudiantil gratuito, y los abonos social, maestro y estudiantil, para alumnos de escuelas secundarias y terciarias.

El subte no es el único medio de transporte porteño que aumenta: este martes arranca el ajuste escalonado del premetro, que comienza a costar $ 20, mientras que en mayo pasa a $ 24, en junio se mueve a $ 26 y en septiembre llega a $ 28.

Tarifa en alza, demanda en recuperación

La modalidad es siempre la misma: ni bien se informan subas en colectivos y trenes, se anuncia el aumento del subte. La medida de este martes fue adoptada a través de la resolución N° 5, publicada el lunes pasado en el Boletín Oficial de la Ciudad. El cambio tarifario había sido aprobado en septiembre y tratado en febrero en una audiencia pública no vinculante.

“Además de buscar un balance entre el boleto de los distintos medios de transporte, la actualización responde a la variación de la tarifa técnica”, que consiste en la diferencia entre los costos de explotación del servicio y el número de pasajeros pagos, resaltan desde Subterráneos Buenos Aires (SBASE), la empresa estatal que administra la red.

Es por eso que allí resaltan la necesidad de este ajuste: “La actualización permitirá reducir el subsidio, que en este momento es muy superior al promedio histórico (86% frente al 60%)”, precisan en SBASE. Y sostienen que los costos de explotación del servicio “se incrementaron un 58% a octubre de 2022”.

El subte es el medio de transporte que menos se recuperó tras lo peor de la pandemia, según destaca un informe del Banco Mundial. Aunque en los últimos 20 años fue el que venía ganando más pasajeros, con el aislamiento los perdió al punto de quedar muy por detrás de otros modos: en mayo del año pasado se había recuperado apenas un 61%, contra un 79% en el caso del tren y un 93% en el del colectivo.

Diez meses después, el subte sigue sin tocar ni de cerca la recuperación de otros modos. Según SBASE, la demanda de pasajeros se estabilizó en un 70% en relación a la prepandemia. Esto ayuda poco a la sostenibilidad del servicio: cuantos más usuarios, más baja la tarifa técnica por cada uno de ellos.

En la lentitud de esta recuperación operan varios factores, como el miedo al contagio del Covid en espacios cerrados y la menor cobertura geográfica de este modo de transporte, que seguirá siendo así al menos en lo inmediato, ante la ausencia de anuncios de extensión de la red.