Se cumplen 19 años del día en el que Juan Román Riquelme metió el mejor caño de todos. Lo hizo en un Superclásico en la Bombonera, en los cuartos de final de vuelta de la Copa Libertadores del 2000 y lo sufrió Mario Yepes. Desde ese día, cada vez que un futbolista logra pasar la pelota entre las piernas de su rival estando de espaldas a él, se recuerda al Diez de Boca.
La noche del 24 de mayo del 2000 en Brandsen 805 tuvo de todo. Una goleada por 3 a 0 de Boca a River para avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores que terminaría levantando ante Palmeiras. Un golazo de Marcelo Delgado para abrir el marcador con un pase de Román. Un tanto de Riquelme de penal y también otro más, que también fue histórico: el recordado «Muletazo» de Palermo, quien regresaba a jugar tras 6 meses de inactividad por una lesión ligamentaria en una de sus rodillas. Incluso, en la semana, Américo Rubén Gallego, DT de River, había chicaneado: «Si Boca pone a Palermo, yo lo pongo a Enzo (por Francescoli, quien ya se había retirado del fútbol)». Palermo transformó su respuesta en un gol a pura emoción.
Pero todo (o casi) quedó en un segundo plano por el caño de Román. Una expresión de arte con el pie derecho y una pelota número 5. «Yo estaba contra la línea del lateral y vi que Yepes me venía a buscar, pero de frente cerraba Berizzo. Así que lahttps://twitter.com/Libertadores/status/1131952720569614337?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1131952720569614337&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.clarin.com%2Fdeportes%2Ffutbol%2Fboca-juniors%2Fcano-riquelme-yepes-cumple-anos-hinchas-boca-recuerdan-redes_0_jI67kmTRz.html tiré para atrás y me escapé por afuera de la cancha. La pelota pasó, la agarré y pensé que Yepes me iba a pegar una patada, pero pude seguir hacia el córner», relató Román años más tarde.
Delgado hizo el primero. Riquelme, de penal, el segundo. Palermo, que volvía tras una extensa lesión, decretó la goleada.
¡Y la histórica joya de Román! pic.twitter.com/JGXcO1DGIa
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) May 24, 2019
El caño más importante de la historia quedó inmortalizado en cientos de obras artísticas (hay murales, estatuillas e incluso canciones que lo mencionan) y también lo posicionaron a Riquelme en un lugar preponderante de la historia del club y en la idolatría de los hinchas. Tanto que muchos consideran que ese día empezó a forjarse como el mejor futbolista de Boca de todos los tiempos en Brandsen 805.