El asesinato de una pareja de jubilados conmociona por estas horas a la ciudad cordobesa de Cosquín. Uno de sus nietos, de 29 años, se presentó en la comisaría y confesó: «Maté a mis abuelos«. Esta declaración deberá ser ahora confirmada o no en sede judicial. El sospechoso quedó detenido.
«El joven se presentó con su esposa y manifestó a la Policía que, bajo efectos del alcohol, se presentó en la casa de sus abuelos y en circunstancias que deben verificarse les había dado muerte con un arma blanca. Luego, volvió a su hogar que queda a dos cuadras del lugar, había pernoctado y al otro día decidió dar aviso».
«Es materia de investigación todavía, la fiscalía no descarta ninguna hipótesis. Hay que ampliar e investigar si es así como él lo refirió o si hay otro coautor u otro móvil«, explicó.
Las víctimas fueron identificadas como Amado Ciriaco Funes (79) y Luisa Asunción Castro (75), cuyos cadáveres fueron hallados en una casa de la calle Castilla 253, en el barrio El Condado, de esa ciudad del Valle de Punilla.
A las 13 del domingo, el nieto de los jubilados se entregó en la comisaría de Cosquín, acompañado de su esposa, según señaló el fiscal.
Los policías se dirigieron a la propiedad y hallaron la puerta abierta, por lo que ingresaron y encontraron muerto a Funes en la cocina y todo el ambiente lleno de sangre.
Luego, recorrieron otras habitaciones y hallaron a Castro muerta, también tirada en el piso, y los forenses determinaron que ambos presentaban heridas producidas con un arma blanca, dijeron las fuentes a Agronomiaweb.
Según las primeras informaciones, el agresor habría atacado a sus abuelos luego de regresar de bailar en la madrugada de ayer, estando en un estado de ebriedad, y que luego de dormir hasta el mediodía se entregó en la comisaría local como el autor de los asesinatos.
El joven quedó imputado por el delito de «homicidio calificado por el vínculo y agravado por alevosía«, según indicaron fuentes judiciales que intervienen en el caso, el cual es investigado por el fiscal Ramírez.
Voceros judiciales remarcaron que su confesión ante la Policía no tiene validez legal y que deberá ratificar lo dicho ante la Justicia.
Más allá de lo declarado por el joven imputado, la fiscalía continuará investigando el hecho, ya que no se descarta ninguna hipótesis”, insistió el fiscal Ramírez.