El Servicio de Hidrografía Naval emitió una alerta por el descenso que se está registrando, desde la madrugada de este miércoles, en el nivel del Río de la Plata, lo que en el transcurso del día podría empeorar. Mientras esta mañana se encontraba en 1,20 metros por debajo del nivel «cero» (lo normal), el organismo advierte que podría seguir bajando a -1,90.
Más allá de la sorpresa de muchos al ver las aguas del Riachuelo transformadas en un auténtico barrial, la pregunta es si la bajada podría afectar las tomas de Aysa, y repercutir en el suministro general de agua.
Si bien en el Servicio de Hidrografía Naval esbozaron que “una bajada de este tipo podría afectar las tomas, desde el área de comunicaciones de Aysa confirmaron a Labocanoticias que “por el momento no hay afectación del servicio, pero es un tema que se va a estar siguiendo”.
“Es una bajante importante, pero esta mañana todas las bombas estaban en funcionamiento y se estaba trabajando con la máxima producción. Tenemos entendido que hacia la tarde debería empezar a mejorar”, aseguraron desde la empresa.
¿Por qué se produjo una bajada semejante en el nivel del Río de la Plata? Una combinación de dos factores: un río especialmente bajo, en comparación a otros, y fuertes vientos desde el oeste que provocan que el agua “se retire”, en palabras de Aldo Firpo, a cargo de los pronósticos mareológicos del área de Oceanografía del Servicio de Hidrografía Naval.
Según Firpo, “al ser el Río de la Plata una extensa superficie de agua, con 30.000 kilómetros cuadrados de agua poco profunda, el viento afecta mucho el nivel. En este caso se instaló una zona de baja presión, al sur-este de la provincia de Buenos Aires, que está produciendo un viento oeste, con una intensidad de 40 a 50 kilómetros por hora. Eso produce un fenómeno contrario a la sudestada: el viento oeste saca agua del río”.
La situación -agregó Firpo- continuará este miércoles, pero la intensidad del viento irá disminuyendo, por lo que se espera que en la madrugada del jueves el agua empiece a subir. “Esto es normal para la época del año… son bajadas usuales en mayo y junio. Para llegar a ser una bajada histórica tendría que superar el descenso a -3,66 metros ocurrido en 1986”, concluyó.