De punta a punta ganó Boca, contundente y vistoso desde el primer minuto hasta el final. Y de punta a punta festejó. Una fiesta completa. Es que la tarde había arrancado con el gaste a River por la caída ante Flamengo. Y terminó con todo el estadio de pie alentando al equipo de Alfaro, que esta vez pasó por encima a Unión y quedó como único puntero. Fue 2-0 gracias a los goles de Wanchope Abila y Alexis Mac Allister. Pudo haber sido mucho más. Pero en el fondo, para la Bombonera resultó como una goleada.

Decir que Boca controló el juego los 90 minutos no es exagerar. Casi sin sufrir, con oficio, con un desequilibrante Salvio, con un encendido Wanchope y con buenos pasajes de toque-toque, el equipo de Alfaro completó una de sus mejores actuaciones de esta Superliga.

Tanta fue la diferencia que los equipos se fueron al vestuario con números totalmente contrapuestos. Boca había probado 12 veces al arco. Mientras que Unión había llegado sólo en un contraataque aislado en el que Milo dejó atrás a Buffarini y Lisandro López, pero que luego se encontró con las manos seguras de Andrada.

En la segunda mitad, Boca no se quedó. Al contrario, siguió parado lejos de su área. Dominio total. Encontró más espacios a la espalda de los volantes de Unión. Salvio encaró cada vez que pudo. Wanchope se perdió otro, y le cometieron un penal que no le dieron. Y Alexis Mac Allister le terminó poniendo el moño a una jugada a puro toque para el 2-0.

De pie, la Bombonera saludó a todos. ​​La tarde también fue completita para Daniele De Rossi, quien volvió a jugar. Tevez, con un problema en una muela, se quedó en el banco. Pero se fue con una sonrisa. Como todo Boca.