La Policía de la Ciudad atrapó a todos los integrantes de una banda que asaltaba viviendas accediendo desde los techos. Durante el procedimiento además fueron liberados un hombre y una mujer que habían sido maniatados y encerrados en una habitación.

La Policía de la Ciudad detuvo a nueve delincuentes que habían privado de su libertad a dos personas y se dedicaban a robar casas ingresando por los techos. El hecho ocurrió en el barrio de Barracas.

A raíz de un llamado al 911 reportando ruidos extraños en una vivienda, móviles de la Comisaría Vecinal 4-D de la Policía de la Ciudad fueron desplazados hasta la calle Herrera al 1300. 

Al llegar, los agentes recibieron colaboración de los vecinos para acceder al garage de un edificio, y detuvieron a tres sospechosos, de 16, 17 y 19 años de edad, quienes no podían justificar su presencia dentro del domicilio.

Luego, en otro sector del edificio fueron hallados un hombre de 43 y una mujer de 67 años maniatados, quienes denunciaron que en total unas ocho personas habían entrado a robar accediendo desde los techos.

Al mismo tiempo, con colaboración de personal de la división Sumarios y Brigadas de Prevención de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, se revisaron las viviendas linderas, ya que parte de la banda se habría fugado saltando la medianera.

Ese rastrillaje permitió atrapar a un cuarto ladrón que se encontraba oculto en un lavadero, y según testigos al menos otros dos delincuentes se habían fugado del lugar en un Renault Twingo color rojo. 

Horas más tarde fue recibido un nuevo llamado al 911 por ruidos extraños en los techos, en Herrera y Aráoz de Lamadrid, por lo que inmediatamente fue desplazado un móvil policial. Al llegar, los oficiales observaron a un joven totalmente empapado, «descolgándose» del techo de una casa, por lo que dieron la voz de alto e iniciaron su persecución. 

El sospechoso fue alcanzado y reducido en Hornos y Quinquela, en donde se descubrió que a media cuadra lo esperaban tres cómplices dentro del Twingo, lográndose la detención de todos ellos. En su poder tenían cuatro teléfonos celulares de los damnificados.

Allí se comprobó que el fugitivo mojado se había escondido dentro de un tanque de agua, y mientras se desarrollaba el procedimiento se hizo presente en una bicicleta del Gobierno de la Ciudad un sujeto sumamente exaltado, quien resultó ser hermano del imputado, e intentó «rescatarlo» agrediendo y lesionando a dos efectivos policiales por lo que también fue aprehendido. 

En total fueron nueve detenidos, ocho hombres y una mujer, dos de ellos menores de edad, quienes tras consultar al Juzgado de Menores N° 6, a cargo del Dr. Cociancich, fueron trasladados a la Alcaidía de la jurisdicción y al Instituto Inchausti respectivamente, todos imputados por robo y privación ilegítima de la libertad.