Ya con Gustavo Alfaro fuera del club, Carlitos Tevez hizo un repaso de su relación con el DT a lo largo de este 2019. Sin pelos en la lengua, el 10 de Boca recordó puntualmente el momento en que le tocó ser suplente contra River en la ida de las semifinales de la Copa Libertadores. Y contó que estuvo en desacuerdo con el DT por la forma en que se manejó. A continuación, lo que dijo.
» Con Alfaro se arrancó muy bien. Jugué dos o tres partidos, no lo hice muy bien y decidió sacarme. Tuvimos una charla en la que me dijo por qué me sacaba. Y yo le di mi opinión, que era difícil agarrar confianza. Que necesitaba que me bancara y no me sacara por dos o tres partidos. La respeté, le di para adelante (…) La pasé más en el banco en este último tiempo. Siempre con buena cara y tratando de pensar en el plantel y no pensar tanto en mí. La única cara larga fue contra River, porque me enteré en el vestuario que iba a ir al banco y no me gustó la forma. Se lo dije. El lo entendió, se disculpó y seguimos para adelante. Todos saben, terminamos muy bien, tratando de dejar a Boca lo más alto posible».
Pero las palabras del Apache siguieron. Más explosivo, agregó: «Si me ves no siendo profesional o llegando tarde, o estando cinco kilos de más sin poder moverme, tenés razón. Pero no pasa por eso. Siempre dije que era por un tema de confianza. Que uno tiene que tener. Me acuerdo al principio, que se lo dije. ‘Llegaste. Me dijiste que era tu emblema y capitán. Tardó dos partidos en ponerme en el banco. Se hace difícil. Uno empieza a querer agarrar confianza, tener ese protagonismo. Que dure dos o tres partidos, se me hizo difícil. Cuando estoy agarrando confianza, te dan un palazo y otra vez vas al banco. Otra vez lo mismo. No le echo la culpa, yo también lo asumo. Te digo lo que pensaba, lo que me me pasaba en ese momento».
Y volviendo a la serie contra River, donde entró en el segundo tiempo en el Monumental y fue titular en la Bombonera, Carlitos agregó: «Fue la única cara de culo que le puse. Se me había faltado el respeto. Lo hablamos y me pidió disculpas. Quedó todo ahí. Fue la única vez, después fui al banco. Siempre alenté y entregué lo mejor para el club. Pero justo en ese momento, se me faltó el respeto». ¿Por qué considera que no se lo respetó? «Hablamos con Gustavo y él me dijo lo que pensaba, que me veía para los últimos 30 minutos, para agarrar a River cansado y ganar el partido. Yo le dije: ‘¿por qué no me lo dijiste antes?’ Si el venía y me lo decía, yo podía estar de acuerdo o no, pero quedaba en mí. Uno va con la cabeza diferente. Predispuesto a ganarlo en esos 30 minutos. Yo decía: ‘No tenemos delanteros, Franco (Soldano) está de ocho y tengo que estar muy mal para no jugar’. Te hace plantear muchas cosas en su cabeza. ¿Tan mal estoy para jugar? Soy humano (…) Se te pasa por la cabeza cuando ves a Franco jugando de ocho, sin delanteros y vos en el banco. Se lo que transmito y le hago al hincha o a los jugadores de River, porque les hiciste daño».