La Ley de Matrimonio Igualitario se sancionó en la Argentina el día 15 de julio del 2010. Dicha ley convirtió a la Argentina en el primer país de América Latina, y el décimo el mundo, en consagrar la ampliación del matrimonio a personas del mismo sexo.
Desde su sanción el 15 de julio de 2010, se han celebrado 20.244 uniones de este tipo en el país sudamericano, precisó la Federación Argentina LGBT, uno de los principales impulsores de la norma, bajo el lema «los mismos derechos con los mismos nombres».
En la capital Argentina los principales monumentos y puntos de interés de la ciudad fueron iluminados con los colores de la bandera de la diversidad la noche del martes, lo que volverá a repetirse desde la puesta del sol de este miércoles.
La celebración se realizaron por primera vez con un acto virtual en medio de la cuarentena que rige y su periferia, epicentro de los contagios de coronavirus, que suman 106.897 casos y 1.968 muertos en todo el país.
El acto central consistió en un festival virtual transmitido en la página de Facebook de la Federación Argentina LGTB con la participación de decenas de artistas, entre ellos los cantautores León Gieco, Pedro Aznar y Gustavo Santaolalla.
En América Latina, el matrimonio igualitario es también legal en Uruguay y Brasil (2013), Colombia (2016) y una parte de México (2009).
Algunas historias de matrimonio igualitario
Dió el sí antes de que existiera la ley. Luego intentaron invalidar su casamiento, pero el tiempo y el Congreso, le dieron la razón. Esta es la historia de Cachita Arévalo.
Fue militante por los derechos LGBTI y protagonizó el primer matrimonio entre dos mujeres. Murió en 2018 en la Ciudad de Buenos Aires, a causa de una enfermedad cardíaca a los 75 años.
La noticia fue confirmada por la organización LGBTI 100% Diversidad y Derechos.
Arévalo y su pareja, Norma Castillo, hicieron historia en 2010 al casarse en Buenos Aires cuando todavía no había sido aprobada la ley de matrimonio igualitario.
Lo lograron a través de un amparo judicial y se convirtieron en la primera pareja de mujeres en dar el sí en América Latina.
La pareja se conoció en 1971 cuando ambas tenían 28 años y estaban radicadas en Colombia. Su relación comenzó enseguida pero recién se volvió visible 20 años más tarde cuando una estaba divorciada y la otra era viuda.
De regreso al país, Arévalo, nacida en Uruguay y Castillo, que es argentina, se conviertieron en militates por los derechos LGBTI.
Arévalo estaba abocada junto a Castillo a la defensa del centro cultural El Socavón, ubicado en su barrio de Parque Chas, que está en peligro de ser clausurado.