Desde la Cámara Argentina de Supermercadistas (CAS) reconocieron el problema pero aseguraron que “no se trata de productos esenciales y que en todos los casos se puede reemplazar por productos locales”. Algo que desde las cadenas de supermercados aseguran que no en todos los casos es posible encontrar un producto similar. “El caso de las papas de tubo, todas las marcas son del exterior, es un producto que no podrá reemplazarse”, explicó una fuente de la cadena francesa.

Según explicaron desde el sector los productos importados representan entre un 4 y un 5% del total de etiquetas que comercializan los supermercados. Lo cierto es que si bien el mayor impacto se verá en estos artículos, desde la CAS temen que la falta de insumos también afecte a las empresas locales. “Sabemos por ejemplo que no están entando latas, eso va a dificultar mucho el stock de ciertos productos”, reconocieron.

Si bien los productos importados están tendiendo de un hilo, en muchos casos los precios siguen siendo tentadores “En algunos casos hay que liquidar el stock por las fechas de vencimiento, por lo que se venden a precios muy accesibles, a pesar de no poder reponerlo en el corto plazo”, indicaron desde el sector. Por ejemplo, una cerveza alemana tiene un precio piso de $65, ahora una marca local puede costar hasta el doble. Lo mismo ocurre con algunas marcas de chocolates.

Para todas las fuentes consultadas el futuro es incierto pero “si no hay un cambio en la decisión de abrir las puertas para los productos importados”, cada vez habrá más faltantes. Aunque todos coinciden en que no se trata de productos de primera necesidad, pero reconocen que son valorados y buscados por los consumidores.