Hoy comenzará el Carnaval porteño, que tendrá 25 corsos; como es costumbre, se desarrollarán todos los sábados y domingos de este mes; Y del 2 al 5 de marzo; habrá espectáculos infantiles, recitales y sorteos
Los bailes, trajes coloridos y el compás de los bombos y platillos de las murgas volverán este fin de semana, cuando comiencen los 25 corsos que marcarán el ritmo del Carnaval de Buenos Aires, que las autoridades porteñas esperan que congregue a más de un millón de espectadores.
“Estamos trabajando mucho para realizar el carnaval y que sea la fiesta popular por excelencia”, dijo Silvia Coca, coordinadora del Progrograma Carnaval porteño al asegurar que cada año aumenta el número de asistentes.
“En 2018 se superó el millón. Esperamos en esta nueva edición que esta cifra sea superada ya que se sumarán además de las murgas tradicionales de nuestro carnaval, espectáculos para niños, grupos musicales, sorteos, fiesta de espumas y disfraces”, indicó Coca.
Los corsos se desarrollarán todos los sábados y domingos de febrero, y en marzo el sábado 2, domingo 3, lunes 4 y martes 5, decretados feriados nacionales por carnaval.
Almagro, Balvanera, Caballito, Boedo, Flores, La Boca, Lugano, Colegiales y Saavedra son algunos de los barrios que tendrán corsos en la edición 2019.
Se calcula que hay más de 10.000 personas que participan en las murgas con funciones precisas, como los que suben al escenario para cantar o recitar, los bombistas, el grupo de baile, los denominados “fantasía” que llevan las banderas, los paraguas y disfraces, y las “mascotas”, que son los niños de cada corso.
Diego Manzano, presentador y referente de la murga Suerte Loca, de Floresta, contó que desde su creación en 2013, su grupo ensaya todo el año en donde antiguamente funcionó el centro clandestino de detención ilegal El Olimpo.
“Somos 40 personas en su mayoría mujeres y niños que nos juntamos todo el año y lo último que se compone es la canción porque su contenido crítico tiene que estar fresco y no quedar viejo”, explicó.
Una vez que el tema musical está listo -que este año compusieron las mujeres de la murga y se referirá a la violencia de género- “ensayamos la parte de ‘escenario’ aparte, donde estamos el presentador, las personas que dicen las glosas, los músicos, bombistas y percusionistas”, agregó.
Las murgas se dividen en cuatro categorías según la cantidad de personas que la integran, que van desde 50 hasta más de 150 participantes, y para su evaluación cada año abre una convocatoria para elegir los jurados el ministerio de Cultura porteño.
“Para cada corso el jurado está integrado por dos personas que evalúan lo que llamamos ‘piso’ (baile, vestimenta, maquillaje, fantasía) y dos que hacen lo mismo con ‘escenario (canto, acompañamiento musical, letras, poética, presentación)”, explicó Coca.
Para las agrupaciones nuevas y las que no lograron alcanzar el puntaje mínimo para ingresar en el circuito oficial de los corsos porteños, que es de 288 puntos, existe una etapa denominada “pre-carnaval”.
Las murgas porteñas son consideradas “Patrimonio Cultural de la Ciudad” desde el año 1998