Durante este fin de semana, con un clima excelente, los chicos menores de 16 años pudieron salir a la calle en el marco de la flexibilización que el gobierno porteño dispuso de la cuarentena, ganaron las calles, acompañados por sus padres para salidas de una hora diaria, a no más de 500 metros del domicilio.
Poco antes del mediodía, por los caminos internos de la plaza, muchos padres y madres pasean con sus hijos. Todos llevan barbijo o tapabocas. Se ven bicicletas, monopatines, patinetas y varios carritos de bebés. En uno de los parques un padre le saca fotos a su hija, que estira los brazos posando bajo el sol. Un poco más allá, un hombre acompaña a su hijo, que patea una pelota.
A lo largo de este fin de semana pudieron verse escenas de chicos en los lugares verdes de la ciudad. Si bien los parques y plazas están cerrados, sí se puede circular por las veredas. Las salidas se dieron, lógicamente, con medidas de prevención, como el tapabocas obligatorio.
«Estoy feliz, extrañaba la luz y salir«, una adolescente de 14 años que caminaba cerca de las 10 de la mañana por la cuadra de la avenida Rivadavia, frente al parque que se mantiene cerrado, junto a su hermana de 11 y su mamá, Soledad López, que explicó que «a ella le costaron mucho estos días de aislamiento porque va al turno noche del Colegio Nacional Buenos Aires y tiene una gran independencia».
Por su parte, Evelyn Ziegler, de 37 años, paseaba por la misma cuadra con su hijo de cuatro a bordo de un monopatín. «Él no quería salir porque no quería contagiarse del virus, ayer se ponía el barbijo pero decía que no lo quería llevar«, aseguró, al tiempo que dijo estar estar «aterrada» cada vez que vuelve del supermercado a su casa.
En tanto, en el Jardín Japonés, en Palermo, decenas de niños estaban junto a sus padres, algunos con máscaras tipo escafandras y encima de monopatines y bicicletas.
«Estamos felices, no lo podemos creer. Desde el 16 de marzo que no salimos de casa «, dice Mercedes Lavallol, parada en plena Plaza Francia, en Recoleta. Al lado suyo, sus dos hijas, Luisa (3) y Josefina (2), andan en monopatín. Durante toda la semana se prepararon para este momento, cuentan. » Hicimos un calendario e íbamos tachando los días. Hoy miramos por la ventana a ver si había sol y salimos», explica Mercedes. Y poco después agrega, sonriendo: «Igual, si llovía, íbamos a salir igual».
Matías Goyeneche y su hijo Camilo, de 11 años, llevan en la mano sus vasos térmicos. Para aprovechar a fondo su hora de salida permitida, se trajeron el desayuno al paseo. «Y en la mochila tenemos galletitas», cuenta Matías. Después de tantos días encerrado en su casa -no salió en toda la cuarentena-, Camilo reflexiona: «La verdad es que se siente bien estar acá, es lindo verlo todo un poco más vacío «. Y su papá dice que por la tarde piensa salir a dar otra vuelta con sus otros tres hermanos, «los más grandes, que se quedaron durmiendo.»
Be the first to comment on "Y los chicos volvieron a salir al exterior después de casi 60 días de cuarentena"