Explicó que «los alquileres no se cobran casi en un 100% y las expensas sólo en aquellos casos que están en actividad pueden pagarlas, por eso hemos pedido asistencia para que los locatarios puedan pagar esos servicios, que son facturas de gas, impuestos, tasas y contribuciones, además de los salarios».
El Indec informó que los grandes centros de compra, que permanecen cerrados desde el 20 de marzo, mostraron durante abril una caída del 98,6% en sus ventas, medidas a precios constantes.
Si se la miden a precios corrientes -sin ajuste por inflación-, durante abril, las ventas de los shoppings alcanzaron $ 274,6 millones, lo que representó una caída de 97,6% respecto del mismo mes del año anterior.
Nirenberg afirmó que muchos locales resisten esta caída porque «el shopping es una vía de comercialización que nuestros locatarios aprecian, el público en general acude a los shoppings y allí reciben una buena experiencia en su compra».
En este contexto, indicó que «estamos planteando la apertura porque estamos en condiciones de asegurar a nuestros clientes y empleados las mejores condiciones de seguridad, tanto o más que los negocios a la calle, hemos presentado un protocolo y estamos dispuestos a asegurar su cumplimiento».
Acerca de los shoppings que están en funcionamiento en el interior del país, señaló que «tienen poca afluencia de público, de manera que el hecho de estar abiertos es más una buena sensación pero no se traduce necesariamente en grandes ventas».
Nirenberg dijo que «hoy, en los shoppings que están abiertos la tasa de conversión -el porcentaje de visitas que concretan compras- es muy alta porque la gente ya no va a pasear, va a comprar, no van a pasear como lo hacían normalmente».
«El consumo viene afectado hace cuatro años, en diciembre empezó a quebrarse esa situación y hubo un amesetamiento, en enero y febrero una pequeña alza y en marzo el día 20 cerramos», concluyó.
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